Publicada el: 17 mayo 2023675 palabras3,4 min lectura

¿Te has preguntado alguna vez qué son los criterios ESG y por qué son importantes en la gestión empresarial?

Los criterios ESG, (Environmental, Social and Governance), son un conjunto de parámetros que se utilizan para evaluar el desempeño de una organización en términos ambientales, sociales y de gobierno corporativo además de evaluar su gestión interna.

La E de “Environmental” se refiere a las prácticas y políticas que una empresa implementa para proteger el medio ambiente, reducir su huella de carbono, mejorar la eficiencia energética, gestionar los residuos, entre otros aspectos relacionados con la sostenibilidad ambiental.

La S de “Social” tiene en cuenta el impacto de la empresa en la sociedad, incluyendo aspectos como la diversidad e inclusión, los derechos humanos, la seguridad laboral, las relaciones con la comunidad, entre otros aspectos relacionados con la responsabilidad social corporativa.

Por último, la G de “Governance” se refiere a la forma en que se gestionan las empresas, incluyendo aspectos como la transparencia, la ética, la gestión de riesgos, la toma de decisiones, la estructura de gobierno, entre otros. En conjunto, estos aspectos influyen en la manera en que las empresas operan y toman decisiones, afectando su desempeño, su reputación y su relación con los “stakeholders”. Una gestión adecuada de estos aspectos contribuye a una gobernanza sólida y transparente, generando confianza y sostenibilidad a largo plazo.

Pero ¿cuál es la diferencia entre los criterios ESG y la responsabilidad social corporativa RSC?

ESG y RSC son dos enfoques relacionados pero distintos en el ámbito empresarial y financiero.

Los criterios ESG se centran en factores ambientales, sociales y de gobernanza como parte del análisis financiero y la evaluación de riesgos. Estos criterios consideran aspectos como la gestión de recursos naturales, la huella de carbono, las políticas de diversidad e inclusión, los derechos humanos, la ética empresarial y la transparencia.

Los criterios ESG consideran la interconexión de las áreas de una organización y cómo esto afecta su desempeño y capacidad para lograr objetivos. Al aplicarlos, mejoran su reputación y generan beneficios sostenibles. Esto fortalece relaciones con stakeholders, fomenta confianza y mejora su posición competitiva.

Por otro lado, la RSC representa un enfoque más amplio de responsabilidad social empresarial que se centra en acciones voluntarias destinadas a contribuir al desarrollo sostenible y generar un impacto positivo en la sociedad. Además de abordar los aspectos ESG, la RSC también considera otras áreas clave como la comunidad local, los empleados, los proveedores y los consumidores.

Por tanto, los enfoques ESG y RSC son complementarios pero distintos. ESG se enfoca en evaluar el desempeño y la sostenibilidad de una empresa a través de factores específicos, mientras que RSC abarca un espectro más amplio de responsabilidad social y acciones voluntarias para generar un impacto positivo en la sociedad.

En la actualidad, las empresas tienen la oportunidad de utilizar los criterios ESG para identificar y abordar riesgos potenciales antes de que se conviertan en problemas significativos. Al considerar aspectos ambientales, sociales y de gobernanza, pueden evitar riesgos asociados con la regulación, litigios, daños a su reputación y cambios en las preferencias de los consumidores.

Aunque la adopción de los criterios ESG no es obligatoria, su implementación puede brindar beneficios significativos y fortalecer la posición competitiva en el mercado. Al incorporar prácticas sostenibles y responsables, las empresas pueden mejorar su reputación, atraer a inversores y consumidores conscientes, y reducir los riesgos que podrían afectar su éxito a largo plazo.

Al adoptar una perspectiva proactiva en relación con los criterios ESG, las empresas pueden posicionarse como líderes en términos de sostenibilidad y responsabilidad corporativa. Esto no solo les brinda una ventaja competitiva, sino que también les permite construir relaciones sólidas con los grupos de interés y contribuir de manera positiva al bienestar de la sociedad y el medio ambiente.